miércoles, 15 de febrero de 2012

Metodologías y habilidades docentes


ESCUELAS INTELIGENTES: “METODOLOGÍAS Y HABILIDADES DOCENTES”
Lourdes Bazarra y Olga Casanova.
ArcixFormación, 2010

ENTREVISTA A PROFESOR CON EXPERIENCIA (ficticia)

P: Desde tu punto de vista ¿cómo se vive el hecho de ser profesor hoy en día?

R: Desde luego que la educación ha cambiado, y los jóvenes tienen posibilidad de cambiarla y mejorarla. Hoy en día los cambios van más rápido que nunca; se han ampliado los objetivos educativos, al igual que el número de alumnos en los centros. Estos alumnos, de distintas sociedades y culturas.
Además, la incorporación de las Nuevas Tecnologías en las aulas; los problemas y los cambios en las familias…
Todos estos factores de la sociedad del S.XXI afectan a la educación y a la escuela, porque los cambios se dan con rapidez, mientras que la educación y el papel de los profesores, apenas han sufrido modificaciones.

P: En el manual al que hacemos referencia, se nombra a algunos autores relevantes ¿Puedes comentarnos algo sobre ellos y su opinión?

R: En concreto en este manual aparecen algunos autores refiriéndose a la educación.
Según Vaillant y Marcelo, pasamos de una sociedad a otra; una sociedad en la que debemos manejar conocimientos y conseguir que los alumnos los dominen.
Nos estamos acercando a un modo de vida muy distinto al de la vida moderna, por lo que tenemos que adaptarnos como profesores, y conseguir adaptar a nuestros alumnos y a las familias.

Según Hargreaves, es una “paradoja” que los padres nos pidan una educación que ellos no son capaces de dar, cuantísimas veces hemos comprobado que las familias nos pretenden transmitir datos que no son reales; y por otro lado, que pretendan que todas las escuelas sean homogéneas.
Al colectivo docente, a nosotros, cada vez se nos exigen más habilidades, competencias y compromisos, sin recibir ellos a cambio una contraprestación.
Es imprescindible que dentro de este colectivo, haya un nivel de aprendizaje igual o mayor que el número de cambios que se dan en la sociedad que nos rodea.
El profesor ahora debe seguir un aprendizaje auto regulado, buscándose sus propias estrategias y recursos, cumpliendo sus metas y formándose por su propio camino.

Además de estos tres, Esteve opina que nos encontramos ante la tercera revolución Educativa, produciéndose un gran cambio educativo significativo.
Hay que saber que en esta profesión hay que educar desde el cambio y la incertidumbre, sin perder el equilibrio y la serenidad.


P: ¿Qué consideras importante a la hora de trabajar en el día a día del aula?

R: Hoy en día tenemos que ser capaces de inculcar en los alumnos cuatro aprendizajes: aprender a conocer, aprender a hacer, aprender a vivir juntos y aprender a ser.
Los profesores por nuestra parte debemos: saber del alumno, ampliar sus conocimientos, cuidar lo afectivo y social, facilitar su autonomía moral, desarrollar una educación multicultural, trabajar en equipo.

Los cambios en educación son lentos, se tarda en formar una generación.
El sistema educativo es la consecuencia de experiencias a lo largo de los tiempos, hábitos, carácter…el sistema es un gran organismo, dentro del cual hay millones de situaciones, formas…
Es en el aula donde experimentamos con cambios, ideas, triunfos…entre la dirección, las familias, alumnos, maestros, etc.
Para decidir que queremos enseñar, tenemos que tener un modelo de lo que pretendemos; la educación va en base a la sociedad, bien por el bienestar o para cambiarla.
Un profesor tiene que tener una cultura y habilidades para trabajar en una clase; una clase es una situación afectiva donde profesor y alumnos muestran expectativas, miedos, preocupaciones…hay que conseguir centros de enseñanza inteligentes, donde haya comunicación, interacción, apoyo, etc. entre todos los elementos del proceso enseñanza-aprendizaje.

Nuestra función, la de los educadores, es complementar a la familia con una educación que no es dada según Schacht, para que los profesores no se extingan; nosotros debemos demostrar lo imprescindibles que somos.
Los profesores debemos adelantarnos a las necesidades de nuestros alumnos y prepararles para un futuro.

P: En cuanto a la sociedad, ¿consideras que se os tiene respeto y se os valora?

R: Según Marchesi, a los profesores nos preocupa la violencia social, pero estamos satisfechos de nuestra profesión aún no siendo valorados por la sociedad.
Hay conflictos en los centros por las relaciones que hay entre padres e hijos, porque hacen lo que quieren sin contar con los demás.

Hay un dilema en educación entre lo que pide la sociedad y lo que piden los alumnos.
Un profesor puede juzgar al alumno a la vez que comprenderle y formar su personalidad, si nos ponemos de su lado conseguiremos más retos que si nos enfrentamos a ellos. La educación ha cambiado, ya no podemos apoyarnos en la educación de hace años, muchos años. De hecho ya no se tiene la misma imagen del profesor que se tenía antes, ahora se consiente el maltrato al profesor, ya sea psicológico o físico, cuando eso antes era impensable.

P: ¿Cómo transcurre la vida de un docente?

R: La historia profesional de un docente va ligada a su vida personal. Se dice que al comenzar se da una supervivencia y descubrimiento; al final, serenidad y amargura.
Se han estudiado seis grandes periodos en la vida del maestro: formación inicial, iniciación, estabilización, nuevas preocupaciones, alejamiento o responsabilidad y declive profesional.
El profesor va adquiriendo experiencia pero tiene que ir ajustándose a las novedades educativas, ya que vivimos en tiempos de cambio y siempre van a seguir surgiendo.
Hay algunos de los nuestros con actitud positiva que colaboran, innovan, buscan…y otros que se estancan.
La docencia es una de las profesiones más satisfactorias, pero también de las más conflictivas y con más desgaste emocional.

Existe una desconfianza en relaciones interpersonales hacia los profesionales docentes y estos viven una pérdida de identidad que conduce a la insatisfacción y malestar emocional.
Los docentes trabajan con relaciones interpersonales que no son voluntarias como con los amigos que tiene que ser una relación constructiva, en la que confianza, competencia, afecto y respeto mutuo, sean elementos constitutivos.
Todos tratamos de actuar en base a “profesores que tuve”; dicen que se nace siendo profesor, por otro lado opinan que para serlo, hay que aprender. Por tanto son necesarias tanto las condiciones naturales como una preparación específica.
Destacamos la paciencia, el saber escuchar, la madurez, el respeto, el optimismo, autocontrol, paciencia, saber comunicarnos, amor a la verdad, fortaleza…tan necesarios para “sobrevivir” al día a día.
Según el educador  belga, Kelchtermans, hay cinco componentes en el “yo” del maestro: autoimagen, autoestima, motivación, percepción de la tarea y perspectivas futuras.
Hay que tener cuidado al “coger el gusto” de manejar la clase, seducir a los alumnos fácilmente, ser el responsable de todo…

P: En base a todos los estilos de aprendizaje que se exponen en el manual, ¿con cuál te identificas más?

R: Hay muchos estilos de aprendizaje, cada autor refleja los más destacados por cada uno y cada profesor adopta el que más se ajuste a su forma de ser, sus creencias, sus capacidades…
Según Weber, los estilos de aprendizaje que podemos encontrar en el mundo educativo son: autoritario, democrático liberal, democrático, autogestionario, dejar hacer (laisez faire). Dentro de todos estos, me asemejo más al democrático, sin perder la idea de que nuestro papel consiste en guiar a nuestros alumnos y ser su apoyo durante su aprendizaje.

Recordando los vídeos que trabajamos en una sesión, pudimos comprobar cómo es posible que existan profesores docentes totalmente distintos. Por un lado, “la Sita” de Manolito, la cual no estaba motivada en su trabajo, se dirigía a sus alumnos negativamente, no se hacía respetar evitando poner límites y continuamente les amenazaba con notas. Sí que es verdad que mostraba ser muy paciente y seria en su lugar de trabajo, siendo consciente del momento en el que estaba y de las pocas ganas que ponía en su aula.
Tenemos que tener claro que nuestro estado de ánimo, nuestro estado psicológico, afecta positiva o negativamente a nuestros alumnos teniendo consecuencias y repercusiones en ellos. Ellos van recogiendo todo lo que nosotros sembramos.
Por otro lado, el profesor de la película “Cadena de favores” donde nos describen un profesor que no sabe plantearles a los alumnos las cosas, la realidad. Les plantea el curso escolar como algo “odioso” donde van a estar “aprisionados” bajo las órdenes adultas; utiliza material para alumnos más mayores y no es capaz de enfrentarse a la realidad. Al mismo tiempo les motiva, les hace partícipes en las clases, les demuestra que son capaces, confiando en ellos. Se hace respetar ante ellos y mantiene un orden en clase, siendo él buen comunicador. Tiene las ideas muy claras.
Y por último, una profesora de Infantil que está desanimada, es muy seria y muestra su resignación, añora otros tiempos por lo que le cuesta asumir el presente. También es realista y ve cómo ha cambiado la sociedad, se muestra segura siendo buena profesional, le importan sus alumnos.

Viendo estos vídeos, vemos reflejada la realidad educativa del momento.
Por otro lado, Marques habla de tipología de profesores, que pueden ser: excelentes, medios y mediocres.
Debemos ser conscientes de la existencia de profesores que no están a gusto con su trabajo, que no les motiva su profesión, que tienen problemas…problemas con sus alumnos, por no confiar en ellos y menospreciarles, con sus compañeros mostrándose egocéntrico, vago, nervioso, inmaduro; y por supuesto, con él mismo.

Sin embargo Mahíllo habla de cuatro tipos de profesores malos: el gasolinero, que considera que los alumnos son bidones que funciones solo rellenándoles de “información” en este caso; el jardinero, el cual se encarga de mantener el exterior muy bien cuidado para que por “ciencia infusa” sus alumnos adquieran conocimientos requeridos; el cuartelero, que no es capaz de distinguir la docencia con el cuartel y pretende todo a base de “palos”; el circense, que actúa siempre como el “gracioso” para ser más que profesor, el “colega” de sus alumnos.

P: ¿Cuál es la función del docente en los tiempos que corren?

R: Actualmente ser profesor no es solo transmitir conocimientos, hay muchas más cosas detrás de todo eso, como el diálogo, la estimulación del interés de cada alumno, las tecnologías, la orientación, la atención a la diversidad…
Educar es un arte. Es necesario evitar toda actitud negativa que solo conllevará malos resultados; ellos tienen que captar en nosotros una actitud positiva.
Se considera muy importante una continua formación por parte de los docentes, ser conscientes de lo que significa y supone la infancia y la adolescencia, tener curiosidad por la cultura, contar con una formación y visión global, no quedarnos atrás en educación, ya que la sociedad es cambiante; por supuesto una formación permanente, un compromiso y vocación…según Carbonell.
En el manual nos plantean ideas, hábitos y apoyos para llegar a ser un profesor con autoestima.

Escudero plantea que las competencias docentes son los valores, creencias, compromisos, conocimientos, capacidades y actitudes; todas estas son necesarias para garantizar una buena educación. En torno a la competencia se desarrolla todo lo exigido a los profesores. De ahí a que todo profesor tenga que manejar y “saber hacer” con cada una de las competencias del currículo, no solo nos centramos en la competencia de nuestra materia, sino en todas y cada una de ellas, para llegar a ser un individuo plenamente desarrollado.

Según Deyfrus hay cinco etapas hasta que se consolidan las habilidades: novato, principiante avanzado, competente, diestro y experto.
Es cierto que cualquier profesor, por muy bien formado que esté, necesita contacto con su realidad profesional, por ello que Deyfrus considere que, al comienzo, todos somos novatos hasta que vamos adquiriendo habilidades y vamos evolucionando en nuestra manera de trabajar dentro y fuera del aula.

Marchesi afirma la importancia de equilibrio entre técnicas y habilidades concretas; las competencias se van desarrollando a lo largo de la profesión. Según él, nuestra profesión es un “estilo de vida” donde incluimos compromiso y responsabilidad.
Autores como Perrenaud, Cano, Marchesi…plantean estilos de competencias docentes.
Perrenaud define competencia para redefinir la profesionalidad del docente; las competencias se clasifican en tres niveles: competencia académica, didáctica y organizativa; adquisición de conocimientos, desarrollo de habilidades en relación al rendimiento académico, desarrollo del auto concepto, investigación continua;  competencia cultural, pedagógica, tecnológica y personal.
Esta suele ser la clasificación por competencias, que como he mencionado anteriormente, todo profesor debe y tiene que mejorar para realizar correctamente su trabajo como educador.

P: ¿Qué aporta la ANECA a la educación y cómo nos favorece?

R: Según la ANECA hay competencias genéricas, que son competencias instrumentales, referidas a la capacidad de planificarse, poder comunicarse, conocer otras lenguas y la informática, etc.; personales, en cuanto a saber trabajar, trabajar en equipo, desarrollar habilidades para relacionarse; y sistemáticas, adaptándose al medio, a nuevas culturas y sociedades. Y específicas: saber estar, saber hacer y saber ser. 
Hoy en día, muchos son los centros que se proponen conseguir el sello de calidad a través de esta institución; dichos centros reciben a un auditor o auditora que se encargarán de comprobar el funcionamiento adecuado de dicho centro.

Cano, sin embargo, describe las competencias en siete puntos primordiales. La competencia de planificación y organización del propio trabajo, cada uno de nosotros somos responsables de organizarnos en nuestro trabajo, de ponernos metas dentro de los objetivos propuestos. La competencia de comunicación, bien con alumnos, compañeros, familias, personal del centro…competencia de trabajar en equipo, esencial, para que un trabajo funcione es necesario trabajar en equipo, relacionarse, comunicar propuestas, opiniones. La competencia de establecer relaciones interpersonales satisfactorias y resolver conflictos, competencia de utilizar nuevas tecnologías de información y comunicación. Competencia de disponer de un autoconcepto positivo, importantísimo, que todo profesor se ponga delante de sus alumnos con mentalidad positiva, actitud positiva, autoconcepto positivo, que es lo que ellos van a “recoger”.

Para acabar con este punto, es Marchesi el que nos muestra como ordena el las competencias a desarrollar por parte de los docentes. Se centra mucho en los alumnos, en sus necesidades, en conseguir que adquieran deseo por aprender, controlar las relaciones entre ellos, positivar su autonomía moral, tener en cuenta el multiculturalismo, tan presente en nuestras aulas hoy en día, poder cooperar con las familias y colaborar con sus compañeros; en definitiva, ayudar a los demás, favoreciendo nuestra vida profesional, aprendiendo cada día de unos y de otros, estando al día de la sociedad, los cambios, etc.

Hasta aquí estábamos centrados en la metodología, las habilidades, los materiales, los profesores en general. A partir de aquí ya nos centramos en el colegio y en todo lo que eso conlleva.

P: ¿Cuál es la primera impresión que recibes al empezar a desempeñar tu función como docente?

R: Cuando nos adentramos en un colegio, vemos profesores muy distintos entre ellos, cada uno con sus creencias sobre las personas, los alumnos, la realidad, el futuro, su profesión, y es ahí donde cada uno demuestra su personalidad, su manera de afrontar las cosas, sus metas.
Todo docente tiene una metodología, donde se encuentran sus “metas”, sus objetivos y su manera de presentar la vida, cada uno único e irrepetible. Cuando empiezas a trabajar vas dándote cuenta de esto, y vas tratando de coger ideas de cada uno, mejorando lo que tu consideras mejorable dentro de tu método.
A parte de la metodología que desarrolla cada profesor, cada uno de nosotros tenemos un portfolio donde recogemos nuestra historia y experiencia para tratar de mejorarla investigando.
Además de eso, la comunidad de aprendizaje, formada por el conjunto de profesores, los alumnos y los padres; tratamos de mejorar nuestra enseñanza, innovando, mejorándola.

Está claro según dice aquí que cada uno basa su metodología en su forma de pensar, sentir, sus objetivos, sus creencias, su autoestima. En este viaje que emprendemos con nuestros alumnos y padres tenemos claros nuestras metas, a donde queremos llegar y como; centrando nuestra confianza en la inteligencia y en la capacidad de aprender de las personas. Son ideas fundamentales dentro de nuestra metodología, es obvio que no es lo mismo dar una clase a niños de tercero de Primaria que a otros de primero de Infantil, cada uno tiene una inteligencia y unas capacidades determinadas diferentes entre sí.

P: ¿Consideras importante que la inteligencia esté presente en el equipo docente?

R: Desde mi punto de vista, es esencial que un profesor sea inteligente y sepa organizarla y sacar provecho de ella, siendo beneficioso también para el grupo de alumnos que acompaña. Afirman los autores del manual que “la inteligencia es una habilidad”, y ¿quiénes son los responsables? Nosotros, profesores, adultos, padres. Somos responsables porque ellos aprender a aprender con nosotros, somos su modelo a seguir, además de todos aquellos rasgos que tengan de por sí por su carácter.
La inteligencia es clave en nosotros, las personas, tiene que estar en continuo “movimiento” para moldearla, desarrollarla y no perderla.
El cerebro tiene varias funciones, la principal, buscar y recibir información, que luego analizará, etc. y responderá por medio de alguna de sus formas concretas. Se nos habla a continuación del equipo que forman el cerebro y que permiten que lleve a cabo desde funciones simples a las más complejas.
Para captar si un alumno trabaja la inteligencia podemos tomar como referentes, estos tres puntos que los autores nos facilitan: razonamiento, resolución eficaz y ética de problemas, conversión de experiencias en aprendizaje; “De la experiencia se aprende”.
En definitiva, hay que ser inteligentes, trabajar con la inteligencia, saber plantarle cara a los problemas de la vida cotidiana y saber plantear una solución “inteligente”, para no tener que actuar agresivamente, autoritariamente, con frustración, prejuicios…todo lo que nos lleva a caer en la rutina, perder motivación, etc.

Somos docentes, vamos a conseguir que todos nuestros alumnos adquieran los conocimientos necesarios para aprender a moldear su cerebro, manejar información adecuada, tratándola de forma inteligente.
Todo el aprendizaje que seamos capaces de adquirir se verá reflejado en la manera que optamos a la hora de enfrentarnos a problemas, los retos que nos planteamos, como continuamos “reformando” nuestro aprendizaje, autoevaluándonos.

P: ¿Te has planteado algún objetivo a corto o largo plazo en tu profesión?

R: Para adentrarnos en el mundo escolar, es de vital importancia estar seguros de porque aprendemos, para qué enseñamos, cuáles son nuestros objetivos…más que nada porque necesitamos asegurar este punto antes de ponernos a diseñar nuestra propia metodología. Todo profesor tiene claros uno objetivos con los que parte su vida profesional.
Uno de nuestros objetivos, fijándonos en el manual, podría ser el desarrollo de todas las inteligencias, con la ayuda de nuestros alumnos. Las conocidas inteligencias múltiples, tan útiles para cada uno de nosotros; conseguir desarrollarlas en nuestra aula es objetivo primordial de todos.

Más adelante, se plantea un tema del que ya he hablado en el otro manual, la importancia de saber formular buenas preguntas, de presentar situaciones-problema de la vida cotidiana para que sean los alumnos los que tengan que investigar, comparar, trabajar la inteligencia, plantear, etc. El momento de de aprendizaje, nos está enseñando a aprender, aunque no seamos conscientes de ello.
P: Respecto a la metodología, ¿puedes comentarnos algún tema de interés?

R: Ahora bien, tocamos el tema de la metodología, la cual debemos desarrollar de la mejor manera posible. No presentando de golpe los contenidos, pretendiendo que sean adquiridos de manera automática; hay que presentarlo de tal forma que el alumno sea un elemento activo que debe resolver la situación-problema.
¿Cuáles son las claves de una clase teórica? Aquí presentamos los contenidos, los cuales tienen que despertar el interés y motivación por parte de los alumnos, mientras nosotros nos encargamos de dar valor a lo que estamos explicando, exponer los contenidos conectándolos entre sí, con apoyos visuales y no verbales, y por último, conectar lo que hemos aprendido con nuestros conocimientos previos, para poder hablar de un aprendizaje significativo.
En el siguiente punto nos describen otra nueva modalidad de clase, el aprendizaje cooperativo, que se desarrolla en equipo. Los alumnos deberán investigar, sacar información, compartir opiniones, desarrollar habilidades comunicativas entre ellos; Mientras tanto nosotros, los profesores, tenemos que dejar claros los objetivos a perseguir, el tema concreto en el cuál centraremos toda nuestra atención, exponiendo la situación-problema adecuada, decidir estrategias y técnicas adecuadas, facilitar material, presentar un guión, unos criterios de
evaluación…hoy en día este tipo de aprendizaje se emplea mucho sobre todo con los últimos cursos escolares, en universidades, en escuelas de adultos.
Con todo esto, favorecemos en los alumnos una serie de aspectos como la motivación, que surge a medida que los contenidos son significativos; las ganas de aprender, el interés, el trabajo inteligente del que hablábamos antes.

P: Vivimos en tiempos de cambio, ¿qué aspectos crees que nos favorecen más?

R: La sociedad actual nos “obliga” a explotar todas las oportunidades que nos ofrecen; una de ellas es la red, que de recursos nos ofrece la tan amplia red. Elena Barberá nos ofrece una serie de finalidades que nos puede aportar el hecho de trabajar con la red, sacando información, completando la que ya tenemos, aprendiendo formas innovadoras de presentar los contenidos. Lo que antiguamente se trabajaba con lápiz y papel, pizarra, esquemas, dibujos…ahora lo tenemos todo colgado en la red, algunos centros hasta han empezado a prescindir de cuadernos, pizarras, etc. para empezar a trabajar mediante pizarras digitales, ordenadores portátiles, tabletas y un etcétera de medios tecnológicos que ahora han puesto a nuestro alcance y al de nuestros alumnos.

En nuestro caso, los profesores solemos trabajar sobre un Blog donde puedes colgar todos tus documentos, van ampliando datos, mejorándolos…y todo mediante la red para poder compartirlo con las personas que tú decidas.
Por parte del alumno, comentan, es importante que se auto regule, que desarrolle una auto crítica para conocer qué aprende, cómo lo hace y si lo ha hecho adecuadamente.

Para concluir este primer manual, destacamos lo que llamamos “Portfolio”, otro documento que nos sirve para seguir aprendiendo, mejorar nuestra metodología, poder ser auto críticos con nuestro trabajo, motivarnos día a día, enfrentarnos a la realidad que nos rodea, poder relatar todas y cada una de las experiencia vividas diariamente, sacar todo lo positivo de la profesión docente, que no es poco; opinan los autores, que debería ser algo que todos tendríamos que realizar en nuestra vida profesional para terminar ésta dejando una historia relatada para los que vengan detrás.
No dejando de aprender es, como vamos a enseñarnos a nosotros mismo a aprender, nunca vamos a saberlo todo, siempre nos quedará algo por conocer.

VALORACIÓN

Ahora que he terminado de leer este primer manual, sacando ideas importantes útiles para mi profesión, destacando puntos fuertes, y los débiles para evitarlos…he podido comprobar la complejidad que ésta tiene, las ganas que hay que poner para llegar a ser un buen profesional y sobre todo un individuo plenamente desarrollado. Me ha gustado leer este manual, consigue meterte a fondo en el mundo de los profesores y hacerte ver que es mucho más complejo de lo que parece “por fuera”, en algunos aspectos he cambiado opiniones, resuelto dudas y afianzado una serie de conocimientos. Muy útil para todos los docentes que, hoy en día con los tiempos que corren, estamos ejerciendo cada día en nuestro aula.
No solo nos plantamos ante unos alumnos para que aprendan, sino para educarles en todos los ámbitos posibles, para hacer de ellos unos ciudadanos cívicos concienciados con la realidad, para hacer cada día mejor nuestra forma de plantear los contenidos, mejorando nuestra metodología basada en nuestra forma de pensar, nuestras creencias, nuestros hábitos. Hay muchas cosas en las que trabajar continuamente, sin dejarnos influenciar por la rutina, el aburrimiento, el desinterés, no hay tiempo que perder, empecemos desde ya a seguir formándonos para llegar a dejar huella en todos y cada uno de nuestros alumnos.
Dejemos fuera todas las preocupaciones, los problemas, las dudas…somos su modelo a seguir, todo lo que hacemos, decimos y la manera en la que actuamos es analizada e imitada por ellos. Vamos a tratar de ser los mejores profesores que nunca hayan tenido.

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